Despierta, no tiene ganas de ir al colegio, prefiere dormir pero no puede. En un instante ya esta en el curso, las noticias corren de un lado a otro, esta confundida. La contradicción en su cabeza provoca que contemple a una de sus amigas con ciertas mentiras. No obstante era la única solución que encontró. Esta perdida, dispersa, su entorno gira a su alrededor de un modo distinto, no quiere hacer nada. Desea modificarlo todo en absoluto, imposible. Debe ser fuerte, tiene que serlo, necesita soledad, quiere pensar. Pero la rutina del día la tiene bastante entretenida, no hay tiempo para analizar las cosas con exactitud, sin embargo rondan ciertas preocupaciones en su cabeza.
Pronto llega la noche y su mundo se cae en cuestión de segundos, todo termina rápidamente y los pensamientos surgen de inmediato. El miedo y la nostalgia son los dominantes de la situación, la congelan, la estremecen y la sensibilidad extrema hace que las cosas sean tres veces peor. Todo ante ella se paraliza en un micro momento y no sabe como detenerlo, las lágrimas surgen por razones que hasta a veces desconoce y cualquiera de estas es buena para volver a decaer.
Busca soluciones pero nada parece tener buenos resultados, necesita liberarse, hablar, contar, pero no puede, su alrededor esta aun peor. Y ciertas personas hacen oídos sordos, algunas, lo que la decepción hace que aun las cosas empeoren mas. Intenta expresar que es lo que le pasa, pero es difícil, no puede entenderlo de tal modo que explicarlo se convierte en un infierno. Piensa que lo mejor es escribir y olvidar un poco las cosas. Sin embargo todo se torna un poco mas duro de lo que pensaba. Los problemas surgen en cantidades y no sabe como salir de ellos. Intenta no reprimir, pero ya acumulo demasiado, es tarde y todo sigue igual.